Siempre estamos escuchando de la importancia de hidratar nuestra piel, y seguramente lo hacemos, pero sin poner especial cuidado en el producto que estamos utilizando. Nos ponemos cualquier crema hidratante que vimos en la tele, que huele muy bien o que usa nuestra mejor amiga, pero nunca nos hemos parado a pensar cuales son sus componentes ni qué efecto tienen sobre nuestra piel mas allá de una “hidratación” superficial.
Como fanáticos que somos de los aceites naturales, venimos a traerte esta opción como el mejor recurso para que tu piel, tanto de la cara como el cuerpo, estén siempre hidratadas de la mejor manera. Dicen que los aceites naturales son ahora los reyes de la cosmética pues han tenido una enorme acogida ya que sustituyen cualquier producto procesado. Con ellos podrás presumir de un cuerpo y rostro perfectamente hidratados.
Los aceites naturales son, en su mayoría, amigables con nuestra piel y aptos para todo tipo sean secas, normales, mixtas e incluso las grasas. Hay algunos aceites multiusos y otros específicos según la zona en la que quieras aplicarlo.
En el cuerpo los aceites naturales son muy poderosos. Hay los que solo hidratan, los que nutren en profundidad y muchos otros con propósitos específicos como combatir o prevenir celulitis, relajar los músculos después de una jornada fuerte de ejercicio, drenantes, adelgazantes, etc.
En el caso de pieles muy secas o sensibles, los aceite serán tus mejores aliados ya que ayudan a equilibrar los niveles de lípidos, haciendo que la notes mucho más suave al instante. Para óptimos resultados, debes hidratar tu piel de manera habitual y ojalá dos veces al día.
Tenemos la falsa creencia que poner aceite en nuestro rostro dejará un efecto graso y por tanto nos cuesta incluir aceites naturales en nuestra rutina de belleza. Podemos incluirlos tanto para hidratar en profundidad como para desmaquillar.
La correcta elección de aceites naturales y su adecuada utilización no tienen porque dejar una sensación grasa. Se pueden lograr interesantes mezclas de aceites base con aceites esenciales que contrarresten su exceso oleoso. Un maravilloso ejemplo que regulará y eliminará el exceso de sebo en tu piel, sería usar como base el aceite de jojoba combinado con aceite esencial de lavanda.
Una de las dudas más frecuentes al incluir un aceite natural en tu rutina facial es el momento en el cual ponerlo. Podríamos decir que el orden más común sería: limpieza facial, contorno de ojos y de último el aceite. Se aconseja tener la piel levemente húmeda para evitar esa sensación oleosa. Esto puedes lograrlo rociando un poco de agua floral. Tras aplicar el aceite, masajea el rostro por lo menos un minuto. Esto no solo evitará la sensación pegajosa sino que activarás la circulación y esto se refleja en la apariencia final de la misma. La dosis recomendada son solo 3 o 4 gotas y calentarlo un poco entre tus manos antes de aplicarlo es vital.
Como podemos ver la cosmética a base de aceites naturales es fascinante y muy versátil. Sus ingredientes orgánicos, con grandes propiedades y beneficios, proporcionan una hidratación intensa y muy duradera. Pueden ser utilizados en tu rutina, tanto de día como de noche. Está comprobado que se absorben muy bien y nos regalan beneficios mas allá de una piel tensa y luminosa.
Te animas a probarlos?